Lo que se ve, fue hecho de lo que no se veía
Alguna vez te has puesto a pensar lo que significa la frase que aparece en el versículo 3 de Hebreos 11: “LO QUE SE VE, FUE HECHO DE LO QUE NO SE VEÍA”.
Yo por mi parte siempre lo leí y lo entendí como: “Lo que se ve, fue hecho de lo que no se ve”, pero eso no es lo que dice el versículo, porque la expresión “no se veía”, implica que antes no se veía, pero que ahora sí se ve. La palabra traducida como veía, es la palabra griega faíno, que significa iluminar, mostrar, alumbrar, aparecer, aparición, brillar, parecer, resplandecer, visto.
Y esto es muy diferente a lo que yo siempre entendí, porque el versículo no nos está diciendo que lo que se ve, fue hecho de lo que no se ve, sino que fue hecho de lo que era invisible, pero que se hizo visible, se mostró, se iluminó, fue visto en algún momento. Es decir, todo lo visible tiene un paralelo o diseño invisible, que tiene que hacerse visible, para que podamos levantarlo en la tierra.
Te lo explico de esta manera: Jehová le dijo a Noé que hiciera un arca, pero no dejó que él la imaginara, ni la diseñara a su gusto, sino que le reveló, le mostró el diseño celestial; lo invisible le fue mostrado, para que se convirtiera en algo visible para Noé, y entonces, él pudiera hacer lo que se ve, de lo que no se veía. Génesis 6:14 “Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. 15 Y de esta manera la harás….”
Te pongo otro ejemplo: Dios llevó a Moisés a lo alto del monte Sinaí, y allí le dio los diseños del tabernáculo que él debía construir en la tierra; allí en lo alto del monte, el diseño invisible del tabernáculo se hizo visible para Moisés, y cuando Moisés descendió del monte, el tabernáculo visible, fue hecho de lo que no se veía, pero que fue revelado a Moisés en lo alto del templo. Éxodo 26:30 "Y alzarás el tabernáculo conforme al modelo que te fue mostrado en el monte”. Es decir, lo visible obedece a un diseño invisible.
Ahora, vale la pena que nos preguntemos: ¿qué es lo que nos fue mostrado, y qué es lo que nosotros estamos construyendo en nuestras vidas, en nuestra familia y en nuestra nación? Porque estoy convencido que muchos de nosotros tenemos una visión de nuestro futuro, tenemos una visión de lo que queremos y creemos que será de nosotros y nuestras familias; pero la pregunta puntual es: ¿Lo que estamos construyendo obedece a los diseños celestiales, a los diseños infernales de las tinieblas, o peor aún, a una vida sin visión que simplemente hace como bien puede cada día sin tener un diseño por el cual trabajar?
Dios tiene un plan y un diseño para nuestras vidas y debemos verlo y conocerlo para edificarlo.
Satanás es un imitador y falsificador, y como tal, revela sus planes y diseños para que la gente, de una u otra forma los edifique en sus vidas; igualmente, muchas personas por su ceguera están en tinieblas sin poder ver un futuro, sin ver ninguna oportunidad, simplemente sobreviviendo en su día a día.
Pero el versículo completo de Hebreos 11:3 dice: “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo POR LA PALABRA DE DIOS, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”. Y acá aparece un elemento muy importante: LA PALABRA DE DIOS. Ella es el poder creativo que trajo la manifestación visible de lo invisible; es decir, por la palabra de Dios todas las cosas fueron hechas.
Juan 1:1 - 3 “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 TODAS LAS COSAS POR ÉL FUERON HECHAS, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”. Siendo que todos los creyentes que hemos entregado nuestras vidas al Señor, somos uno con Cristo, nuestra palabra también tiene un poder creativo; el problema es: ¿qué estamos viendo, y qué estamos edificando con nuestras palabras?, más aún, ¿qué es lo que ya levantamos y estamos sustentando con nuestras palabras?, porque de la misma forma como el Señor creó todo con su palabra, también con su palabra sustenta todo lo creado.
Hebreos: 1:1 – 3 “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; 3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien SUSTENTA TODAS LAS COSAS CON LA PALABRA DE SU PODER”. Vuelvo entonces a preguntar: qué estás construyendo, y qué levantaste ya y sustentas día a día con el poder de tu palabra, ¿el diseño de Dios para tu vida, o las mentiras y engaños de las tinieblas?
Hay un diseño celestial para tu vida y para tu familia. ¿lo conoces? Porque satanás tiene un plan contrario al diseño celestial para tu vida y tu familia, no lo dudes ni un instante. Palabras como: no puedo, no tengo, me da miedo, no lo puedo creer, no lo puedo entender, ya pasó mi oportunidad, mi enfermedad es…, después que el Señor te reveló sus planes y diseños, solo son palabras que edifican diseños de las tinieblas en tu vida.
Una vez que tienes revelación, una vez que tienes una visión de lo que Dios tiene para ti, tú debes confesar que: todo lo puedes en Cristo que te fortalece; que el Señor suplirá todo lo que te falta; que Él no te ha dado espíritu de cobardía; que Él es la fortaleza de tu vida; que mayor es el que está en ti, que el que está en el mundo, que por su llaga tú fuiste curado porque Él llevó todas tus enfermedades y dolencias en la cruz. Y no estoy hablando de confesiones positivas, estoy hablando de la palabra de Dios en tus labios, estoy hablando de creer y ponerte de acuerdo con los diseños de tu Padre Celestial. Estoy hablando de tener una visión clara de los planes de Dios para tu vida, creerlos y hacerlos una realidad.
Ni Noé ni Moisés edificaron lo que les pareció, ellos hicieron realidad lo que les fue mostrado en visión, porque lo que se ve, fue hecho de lo que no se veía; pero ellos, por la comunión e intimidad con el Señor, pudieron ver; y una vez tuvieron revelación de los diseños celestiales, trabajaron incansablemente para construir lo que se ve, de lo que no se veía.
Hay un diseño celestial para tu vida, hay un diseño celestial para tu casa, y un diseño celestial para Colombia; la Colombia del Espíritu Santo, y es nuestra responsabilidad edificarlos.
Mi oración es que el Señor abra tus ojos espirituales y puedas ver los diseños invisibles del cielo.