Carácter
El carácter del Cordero y León en nuestras vidas
La nación de Israel, el pueblo escogido de Dios, fue idólatra en Egipto, fue idólatra y desobediente en el desierto, y fue idólatra y desobediente en la tierra prometida. A pesar de haber visto el mar abrirse en dos y haberlo atravesado, de haber visto la nube de gloria de Dios y haber caminado bajo su sombra, de haber comido del pan del cielo y bebido de la fuente de agua viva, no agradaron a Dios por falta de santidad, y esta, no estuvo en ellos por no tener el carácter del Cordero y León.
Sed Perfectos
La perfección de la que nos hablan las escrituras no tiene que ver con tener una vida intachable y libre de defectos, sino con tener un corazón que no hace nada mal de manera intencional.
No podemos escudarnos en decir que no es posible ser perfectos, porque la perfección que Dios busca en nosotros no tiene que ver con hacer todo sin ningún error, sino con hacer las cosas sin ninguna mala intención, usando siempre todas nuestras capacidades.
El Principio de nuestra autoridad
Romanos 13:1-6 destaca la autoridad establecida por Dios, llamando a la sumisión y respeto a pesar de las dificultades. Resistir a la autoridad es resistir a Dios y conlleva condenación. Este principio se aplica tanto en lo civil como en lo espiritual.
Isacar, Asno fuerte
La tribu de Isacar, aunque solo envió doscientos hombres a David a Hebrón, para ayudarle en el traspaso del reino de Saul, se destacó por su sabiduría y comprensión de los tiempos. Estos hombres no solo eran valientes guerreros, sino también estrategas espirituales, que orientaban a las demás tribus en la batalla. Su ejemplo nos recuerda la importancia de la sabiduría profética en los tiempos actuales, guiando al pueblo de Dios hacia la victoria espiritual.